Lo que nació simple se tornó complejo
Hay dos conceptos que revolucionaron las inversiones financieras: la gestión pasiva y los fondos índice.
Hoy se instrumentan a través de miles de fondos, etfs y asesores (roboadvisors incluidos)
Lo que nació simple se tornó complejo y con frecuencia acaba en cierta gestión activa con índices (por cierto hay más índices que activos financieros).
El negocio de muchos está en complicarte las cosas.
¿Cómo mejorar esta situación? ¿Sustituyendo asesores por IA?
No. Simplificando al máximo. Sólo tres fondos, uno por cada clase de activo: acciones, bonos de empresas y bonos de gobiernos.
Voilá, ¿y qué nos encontramos?
La Cartera de Mercado que resulta ser “la auténtica gestión pasiva”.
Menudo descubrimiento aunque si lo piensas es obvio.
En lugar de que un asesor que construya y rebalancee tu cartera que lo haga el propio Mercado directamente, sin intermediarios, sin costes, sin imprecisiones, sin interpretaciones, nada que añadir, nada que quitar.
La Cartera de Mercado es un concepto básico en finanzas
Una estrategia que consiste en comprar todos los activos del mundo -acciones, bonos de empresas y de gobiernos-, en la proporción exacta que en cada momento componen el mercado.
La teoría, famosa por su sencillez y profundidad, la desarrollaron premios Nobel como Markowitz, Sharpe, Tobin o Fama.